El jardín de infantes es un espacio donde la rutina diaria proporciona estructura y seguridad a los niños pequeños. Las canciones son una herramienta invaluable para hacer que estas rutinas sean divertidas y memorables. Además, añaden un toque de alegría a cada actividad. Aquí, presentaremos una colección de canciones perfectas para estructurar la rutina diaria de tu jardín de infantes:
Canción de Saludo: Comenzar el día con una canción de saludo es una excelente manera de dar la bienvenida a los niños y establecer un ambiente positivo en el aula.
Canción del Lavado de Manos: La higiene es esencial, y el lavado de manos es una rutina clave. Utiliza una canción, para animar a los niños y niñas a lavarse las manos correctamente. Esto no solo los mantiene limpios, sino que también les enseña una habilidad importante. Podes incluirle un títere que los llamé a la acción.
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Canción para Ordenar: El orden puede ser una tarea tediosa, pero una canción alegre puede convertirla en un juego divertido. Canciones como “A ordenar” pueden ayudar a los niños a recoger y ordenar juntos, fomentando la cooperación.
Canción del Almuerzo: Una canción antes del almuerzo puede ayudar a los niños a tranquilizarse y prepararse para comer. Yo utilizó algunas canciones según la edad de los grupos, “El tomate le dijo a la lechuga” o “A quien no le gustaría” De Midón y Gianni estas melodías son un ejemplo algunas canción que señala que es momento de comer.
Canción para la Siesta: La siesta es una parte crucial del día para la mayoría de los niños en edad preescolar. Una canción suave y relajante, que ya les compartí en este blog es “A la Claire Fontaine”, puede ayudar a calmarlos y prepararlos para descansar.
Canción de Despedida: Al final del día, una canción de despedida puede ayudar a los niños a despedirse de sus amigos y maestros. “Nos decimos chau chau chau” son ejemplos de canciones que pueden usarse para cerrar el día.
También es esencial recordar que aunque las canciones son herramientas valiosas para estructurar la rutina, no debemos exagerar su uso. A veces, depender demasiado de ellas puede automatizar las tareas y minimizar el significado detrás de cada rutina. Por lo tanto, es importante equilibrar las canciones con explicaciones y conversaciones sobre las actividades diarias también se utilizan fotos de los diferentes momentos de la jornada para que los niños y niñas tengan por anticipado la información.
Las canciones no solo añaden alegría a la rutina diaria en el jardín de infantes, sino que también ayudan a los niños a comprender y anticipar las diferentes actividades. Al proporcionar una banda sonora para la rutina, las canciones hacen que cada transición sea más suave y agradable. A medida que los niños participan y cantan, también desarrollan habilidades lingüísticas y sociales. Así que, no dudes en incorporar estas canciones en la rutina diaria; verás cómo benefician a los chicos y cómo se convierten en las favoritas de todos en el jardín de infantes. ¡Cantar y aprender van de la mano!
Música para crecer 
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